sábado, 1 de junio de 2013

El Castillo - Kafka

Ayer terminé esta novela inconclusa de Kafka. Y digo, si esta inconclusa, ¿Por qué razón decidieron editarla y distribuirla? Puede tener un valor literario y simbólico, sí, pero deja un mal sabor a la boca a todo aquel que la lea. Yo me imaginaba, cuando se refería a que era una novela inconclusa, que el autor no había podido terminarla, pero que tenía un final coherente que dejaba a la imaginación del lector lo que seguiría. Pero ni siquiera eso, no se molestaron ni en editarla para que el final tenga un final decente. Es más: ¡termina con una frase inacabada!¡Termina dejando inconcluso todo un diálogo! Estos son los dos últimos párrafos de la novela:
"K. estaba ya en el corredor, en donde Gertäcker lo había atrapado por la manga, cuando la hotelera exclamó aún:                                                                                         —Mañana tendré un nuevo vestido, quizá te mandaré a buscar."
Fin. Listo, se acabo. Trescientas páginas de una novela, en muchas ocasiones aburrida, para terminar en unos párrafos que no tienen ni pies ni cabeza. Decepcionante.



Edición que leí. Traducción horrible, como de costumbre.
Pasando, ahora, a un análisis más objetivo de la obra podemos decir que la trama es atrapante e interesante. Habla de un hombre que quiere acceder al sistema político-burocrático (la burocracia, uno de los grandes temas desarrollados por Kafka en sus obras) de un país extranjero (lo que parece ser lo contrario, según leí, a la trama de otra de sus novelas, "El Proceso"), pero que es negado y rechazado en todos sus intentos, sin obtener nunca una razón lógica o argumentada del porque es rehusado.


Es definida como una novela "claustrofobica" debido al hecho de que el protagonista es limitado por una estructura burocrática invisible, que manda órdenes desde arriba. También se ve en la obra muchos espacios cerrados, pequeños y mal iluminados (es una constante en la obra la del sentimiento de claustrofobia: cuando K. entra al cuarto de la hostelera del "Mesón del Puente", cuando esta en la habitación del servicio con Frieda, cuando habita en la escuela, y sobre todo, cuando Pepi le describe el cuarto donde debe vivir con otras dos personas.)

Lo mejor de la obra es la descripción de los millones de funcionarios (los que trabajan en el y para el castillo) y sus secretarios: son tantos para un país no tan grande que todo parece perder el sentido de la proporción. En muchos casos, la cantidad de estos funcionarios es sumamente exagerada, ya que muchos de ellos tienen trabajos poco importantes y parecen sobrar en el sistema. Así es como tenemos para un sólo funcionario, un montón de secretarios y subalternos cuya función no esta bien definida: para Klamm, Momus, Erlanger y Galater. En una parte de la novela se menciona a un funcionario llamado Sordini. Más tarde, es mencionado a otro funcionario llamado Sortini, pero que es confundido por el protagonista (y como no, por el lector) con Sordini, hasta que se aclara que se tratan de dos funcionarios distintos con funciones parecidas. 

Hablando de Klamm, se puede decir que toda la obra se resume en este personaje que es omnipresente y la vez inalcanzable. Los intentos de K. para llegar al sistema del Castillo se resumen en alcanzar al funcionario que esta a cargo de su trabajo como agrimensor: Klamm. Así, durante toda la obra intenta valerse de todos los medios posibles para poder hablar, aunque sea, unas palabras con esta hombre: Hans, el chico de la escuela que parece ser el hijo de una persona con influencias en el castillo, Frieda y su mensajero personal, Barnabé.

En resumen, se puede decir que es un buen libro, pero al esta incompleto, sólo se puede saber el final del libro mediante una carta que Kafka escribió:


 K., el protagonista del libro, continuaría residiendo y moriría en el pueblo. El castillo le notificaría, en su lecho de muerte, que su «demanda judicial para vivir en el pueblo no era válida, todavía, tomando ciertas circunstancias auxiliares en consideración, se le permitía vivir y trabajar ahí»






4 comentarios:

JDX dijo...

Es verdad, la obra claramente puede resultar tediosa y claustrofobica, pero atrapante, quede con un muy mal sabor de boca al darme cuenta que termina de una manera rapida, y con el final que Kafka había tenido en mente en su carta, solo puedo imaginar que la historia se volvería más atrapante, con K intentando durante años establecer su justificación en ese lugar, la manera en que como va evolucionando su situación, la traición de Frieda (si es que se le puede llamar así), la historia que desarrollaría con Pepi, entre otras cosas, no cabe duda que es una buena historia, pero si es una verdadera lastima que sea una obra incompleta.

Faris dijo...

Vaya,veo que no soy el único que quedó en shock con el final de la obra, aunque para mi fue más inesperado, ya que ni sabía que era una obra inconclusa. Por eso busque en Internet alguien que me explicara el final,porque no me podría creer al principio que tantas cosas para nada. Si, la obra me encanto, pero el final tanto del libro como el que dice Kafka en su carta me parece un final triste y con cierto sentimiento claustrofobico.

Unknown dijo...

Tal cual..yo tampoco sabia..kafka un genio.lo amo

t

Ñ

Anónimo dijo...

alto libro. pense que no lo iba a terminar mas... se puso difícil con lo denso que es pero también te hace pensar un poco sobre todo el sistema, no? ahora me espera El Proceso (el otro libro conocido de Kafka).