miércoles, 8 de mayo de 2013

Desarrollo de personajes: Arya Stark (Parte II)

Seguimos con el análisis de uno de los personajes más queridos de la saga Canción de Hielo y Fuego, que se empezó en este posteo.

4-Harrenhal. Jaqen H'ghar

Gregor Clegane lleva a los prisioneros al castillo de Harrenhal para que trabajen acorde a sus habilidades. Así es como Arya termina trabajando como criada, y sus amigos, Gendry y Pastel Caliente en la forja y en la cocina.


Arya es aseada y debe adoptar una nueva personalidad. Decide llamarse "comadreja", en recuerdo de una niña que había viajado con el grupo de Yoren. 

Arya es sometida a una rutina inhumana y forzosa  bajo las órdenes del cruel Wesse. Pronto, los nombres de la gente que la maltratan en Harrenhal son añadidos a su "plegaria silenciosa", que hasta este momento no dejó de recitar. Cada vez que Arya va a dormir, recita los nombres de todas aquellas personas cuya muerte desea. En su tiempo libre, practica con la espada de Jon, escondida en la copa de un árbol.


"Arya recordaba las historias que la Vieja Tata solía contarles sobre Harrenhal (...) Según la Tata, los espíritus en llamas seguían hechizando los torreones ennegrecidos. Algunas veces los hombres se
acostaban en sus lechos, y por la mañana los encontraban muertos, quemados. En
realidad Arya no se creía nada de aquello, y además eran cosas que habían pasado hacía
mucho tiempo (...)"


Arya empieza a cuestionarse su existencia, en lo que podemos decir, una crisis de identidad: ¿Sigo siendo Arya Stark, Arya entrelospíes, o son esos recuerdos lejanos de una vida distinta? Son tantos los nombres y personalidades falsas que ha debido adoptar que ya no se siente identificado con su vida en Invernalia. Esta crisis se irá manifestando de forma más fuerte en los próximos episodios.

En una ocasión, Arya ve como entra Jaqen H'ghar, y sus dos compañeros (Roger y mordedor) a quienes les había salvado la vida en el incendio donde muere Yoren. En un principio Arya les teme, porque Yoren le había advertido que no se les acercara ya que eran asesinos peligrosos, pero pronto, Arya descubre en Jaqen H'ghar, una forma de poder sobrellevar su vida de forma más fácil: Jaqen le propone a Arya el asesinato de tres personas que ella elija, en compensación a las tres vidas que salvó en el incendio.

Así, Arya encuentra la manera de poder desahogarse de la gente que diariamente la trata mal. Con la ayuda de Jaqen, logra matar a Weese y a Chiswyck, y en su último encargo, le pide ayuda para liberar a los prisioneros norteños, lo que ocasiona una serie de eventos, que veremos después. Mientras Jaqen permanece con Arya, ella logra dejar de ser una comadreja para ser "el fantasma de Harrenhal", que encarga desde las sombras la muerte de las personas.


Pero Jaqen debe abandonar a Arya: devuelta, Arya debe soportar la pérdida de una persona que quiere. Antes de irse, Jaqen le da una moneda de hierro, y le dice que en caso de encontrarse con un Braavosi, le dijera "Valar Morghulis" (Todos los hombres deben morir). Si bien Arya no conoce el significado de esta frase, seguirá repitiéndola, y junto a la moneda, serán el único recuerdo que le quedará de Jaqen H'ghar.

Ahora, el lobo Huargo controla el castillo, bajo el mando de Roose Bolton. Arya debe adoptar una nueva personalidad: Nymeria, en honor a su loba, aunque la llaman "Nan". Es la copera personal de Roose Bolton, y si bien las condiciones de vida son mucho mejores que las de antes, Arya anhela volver con su familia. Un día, Roose Bolton deja abierto un mapa, que señala la posición de Aguasdulces. Arya decide que es hora de huir con su madre, y junto con sus amigos, salen hacia Aguasdulces. Antes, Arya comete un asesinato de forma casi inconsciente. Vemos como la astucia y el sigilo de Jaqen H'ghar formaron el carácter de Arya.

5-Huida de Harrenhal. La hermandad sin EstandartesSandor Clegane.

Por supuesto, la huida de Harrenhal es vivida por los tres chicos con mucha adrenalina. No podían dejar que Roose Bolton los atrapara, ya que eso significaría la muerte. En el tiempo en el que recorren las tierras de los ríos escapando de los soldados de Harrenhal, Arya, Gendry y Pastel Caliente apenas duermen. 

Durante esta etapa, Nymeria, la loba que Arya tuvo que espantar, parece estar cerca de la zona que los chicos recorren. Arya sueña (como todos sus hermanos) que ella es Nymeria, y que caza a sus perseguidores. Así es como Martin nos da a entender de forma muy indirecta que Nymeria sigue viva, y que sigue queriendo a Arya. Sin embargo, no hay ningún reencuentro entre las dos.

Pasado un tiempo, Arya y sus amigos siguen avanzando hacia el norte (o lo que ellos creen que es el norte), pensando que sus peripecias están por finalizar. Sin embargo, un encuentro inesperado con tres miembros de la hermandas sin estandarte (los seguidores de Beric Dondarrion), cambia (de nuevo) el curso de su viaje. Anguy, el arquero, Lim y Tom Siete fuerzan a los chicos a seguirlos, y los llevan hasta la posada del rey arrodillado. Allí, un viejo conocido la reconoce como Arya Stark, y la llevan ante Beric Dondarrion para que pueda cobrar un cuantioso rescate.

Arya, muy frustrada por el nuevo giro de su viaje, intenta escaparse, pero pronto aprende que no puede hacer nada para lograrlo.  Ha sido abandonada por sus dos amigos: Pastel Caliente, que prefirió trabajar en una posada, y Gendry, que decidió ser herrero con la hermandad sin estandartes.


Después de un gran giro argumental, Arya termina siendo secuestrada por Sandor Clegane, su viejo enemigo, a quien le tiene resentimiento por haber matado a su amigo Mycah.



Sandor tiene la idea de llevarla hasta los Gemelos, para cobrarle un rescate a su madre. Pero llega tarde: en el día de la boda roja. Arya agrega a los Frey a su "plegaria nocturna" (como no sabe sus nombres, dice Freys en general) al enterarse de la noticia, viendo perdida sus oportunidades de restablecer una vida normal de nuevo. Si bien Arya recibe malos tratos de parte de Sandor, se observa una suerte de interés enfermizo por parte de este personaje (así como su relación con Sansa en Desembarco del Rey. Sandor parece querer remplazar la presencia de Sansa, a quien amaba con su hermana Arya, pero sus personalidades son tan distintas que no logra sentir lo mismo por ella).

Después de una pelea en una posada, en la que Arya mata a uno de los integrantes, Sandor queda moribundo. Arya lo deja morir, y robándose su caballo, llega a un puerto en donde se embarca hacia Braavos, pensando en Jaqen H'ghar.

6-Braavos.

Llegamos al punto más definitivo de la vida de Arya, digamos, "borrón y cuenta nueva". Estos episodios son muy polémicos entre los fanáticos de la saga, debido al gran giro argumental.


Cuando Arya se enlista en la "casa de blanco y negro" (en un principio lo vemos, desde el punto de vista de Arya, como un monasterio en el que se homenajean a un millón de dioses), debe pasar por una serie de requerimientos, entre ellos, el hecho de olvidar toda su vida pasada, y convertirse en "nadie". Arya debe abandonar todos los objetos que conservaba de su vida pasada, como su ropa, y la moneda que Jaqen H'ghar le dio, que para ella tiene un gran valor. Sin embargo, a la hora de abandonar la espada que Jon le dio, no lo logra y decide esconderla detrás de un ladrillo flojo.


«Los dioses querían que la tuviera. Los dioses de su padre, los antiguos dioses del Norte. El Dios de Muchos Rostros se puede quedar con todo lo demás, pero con esto, no.»

Mi opinión es que si Arya permanece en este lugar es por una cuestión de orgullo: el "hombre bondadoso" (así conocemos al hombre que regentea al templo) y su ayudante se la pasan diciéndole que no es capaz de abandonar  su vida pasada y que si quiere, en cualquier momento puede irse. Esto, en una personalidad tan impulsiva y terca como la de Arya, ocasiona que ella desee permanecer ahí, para demostrarles que sí es capaz.

En fin. Ya no hay mucho que desarrollar sobre Arya. Finaliza su historia, en el quinto libro, realizando su primera misión de "asesinato". 

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