domingo, 9 de junio de 2013

La Niebla - El mono - El atajo de la señora Todd / Stephen King

Terminé esta novela corta (así la define su autor) de Stephen King hace rato (el año pasado, seguramente), pero no escribí nada sobre ella en su momento. Si la compré fue por dos razones: introducirme en la literatura de Stephen King, y repasar mentalmente las imágenes de la adaptación cinematográfica, que me gustó mucho, y de la que había escuchado que su final era distinto al del libro. En esta edición se incluyen dos cuentos: "El atajo de la señora Todd" (no necesariamente de terror) y "El Mono".
Ediciones "Debolsillo" (un nombre muy triste para una editorial) se encarga de editar y distribuir las obras de Stephen King en la Argentina. A nivel calidad, no hacen un mal trabajo, pero tienen problemas serios a la hora de elegir sus portadas. 

"La Niebla" es una novela muy ligera y sencilla, que presenta un tema muy común  (justo hoy leí el cuento "Dagon", de Lovecraft que basa su trama en lo mismo)  en la literatura fantástica de terror: la corrupción, el sentimiento de miedo que es producido por la tergiversación del mundo corriente en el mundo degenerado. Un universo paralelo en donde todo se vuelve hostil, triste y retorcido. La mejor exposición de esta temática ocurre en el mundo del videojuego, con la saga Silent Hill (ver divagaciones varias, al final).    

Así es como la trama de la novela nos lleva a un pueblo estadounidense en donde, por causas que en un principio desconocemos, la realidad se degenera, y un grupo de personas bastante numeroso tiene que recluirse en un supermercado, sujetos al azar de los hechos. Stephen King logra exponer esta alteración de la realidad mediante un tema recurrente que da sentido (y nombre) a la obra: la presencia de una niebla densa y espesa que no deja ver a más de dos metros de distancia. Ya sabemos que la niebla es un elemento común en la literatura de terror, y parece ser que el autor quiere canalizar todos los significados y simbolismos que puede darle, usándola como la verdadera protagonista de la obra. En efecto, en ningún lado van a encontrar una película, libro o juego en el que la presencia de la niebla sea tan importante y este usada de forma tan constante.

Entonces nos encontramos en una obra que presenta un fuerte sentimiento de claustrofobia, debido a que por la niebla, nadie puede salir del supermercado (y pobre de aquellos que salen). Otros recurso del que hace uso Stephen para infundir miedo al lector es la presencia de monstruos amorfos (son pocas las criaturas que son descritas con una forma familiar. Las que no, no tienen límites definidos en cuanto a su tamaño y sus formas). 

Definida en la niebla la parte fantástica y terrorífica del libro, el "enemigo externo", el autor incide también en temáticas psico-sociológicas que se representan en los manifestaciones y movimientos que ocurren en el grupo humano que queda enclaustrado en el supermercado. Stephen define ideas, formas de pensar, deseos y miedos, y se van dividiendo grupos con intereses contrarios entre sí: el "enemigo interno". 

Quedan configurados, hacia el final de la obra, dos grupos, el del protagonista, y el de la fanática religiosa que interpreta que la niebla es un castigo de Dios y que deben sacrificar a un niño (el hijo del protagonista) para calmarlo. Este enemigo interno se va configurando de a poco, teniendo al principio ningún poder, y ganando adeptos a medida que avanza la obra. 


Imagen de la adaptación cinematográfica
El final de la novela es la principal diferencia que existe con la película. La siguiente interpretación de la película puede servir para explicar el porque de este cambio: la niebla para dummies .


En la novela, el escritor hace uso del final abierto. En ese sentido, yo que había leído el libro para saber cual era la esencial diferencia con la película, quede bastante decepcionado. No hay ninguna resolución, sólo una vana esperanza. Los personajes inician de nuevo un viaje en auto hacia lo infinito, mientras a su lado pasan figuras amorfas de tamaño desproporcionado. Si uno se pone a pensar, es probable que tarde o temprano encuentren a otros humanos, recluidos en un reciento cerrado como hicieron ellos en el supermercado.

Calificación: 8 / 10. La narrativa de Stephen es concisa y fluida, pero el final puede resultar decepcionante.. Los temas que desarrolla la obra son interesantes. La traducción esta hecha con buen gusto (no voy a bajar el puntaje de una obra por una mala traducción, ya que no es culpa del autor, pero en el todo nunca ayuda).

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"El Mono" es un cuento sin matices ni emociones muy fuertes. Hasta puede resultar aburrido, en contraposición de "La Niebla", que se mantiene siempre interesante. Hace uso abundante del flashback,



El cuento tal vez contribuyó a que la imagen del mono tocando platillos se hiciera popular.
Un chico se encuentra con un mono que señala tocando sus platillos la muerte de una persona o animal (¿O que mata a alguien cuando toca los platillos?). Intenta deshacerse del mono durante toda su vida, pero por supuesto, el mono siempre vuelve. Es ya un hombre adulto con hijos cuando el mono aparece por última vez, y para asegurarse de que nunca más va a volver a molestarlo, decide tirarlo en lo profundo del lago. El final del cuento puede resultar ingenioso, pero es sumamente decepcionante. 



Calificación: 4 / 10.

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"El Atajo de la Señora Todd" es un interesantisimo cuento, un poco más largo que el anterior. La habla sobre la obsesión enfermiza de una mujer, Ophelia Todd, a encontrar la ruta más corta. Este cuento se aleja del terror, género que caracteriza a Stephen King, para entrar a una literatura fantástica más adulta y sencilla. Hace uso de una maestría literaria, y la caracterización de los personajes es buena.


Mi interpretación personal: la señora Todd termina encontrando el camino hacia hacia la inmortalidad.

Calificación: 8 / 10.

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Divagaciones varias:



  • Si dije que la saga Silent Hill lleva a este tema de la corrupción a un nivel de perfección, es tal vez porque lo lleva todo a un nivel de decadencia y degeneración más alto. Uno puede creer que ya se encuentra en el mundo "perverso", pero en realidad, existe una versión todavía más macabra de la realidad. Para hacer más complejo el asunto, cada personaje tiene una versión propia de esta realidad "ultra-degenerada" (El de Heather es rojo y violento, el de James es más apagado y húmedo).
  • Buscando sobre monos con platillos, encontré que alguien vendía esto por mercadolibre. 



Interesante...


viernes, 7 de junio de 2013

Una forma personal de clasificar al teatro

Al ser el teatro un movimiento amplio y tener una gran variedad de formas, existen muchas maneras de clasificarlo. Hay quienes se basan en la forma y la estructura de la obra (de esta manera existen las farsas, los dramas, las comedias, los sainetes, las tragedias...), y es esta la clasificación más común y aceptada del teatro. Pero para mi va más allá de la estructura, y me puse a pensar en otra forma de ordenar las obras teatrales.

Me parece que es necesario organizar al teatro desde el punto de vista en el que se expresa. Cada dramaturgo presenta una situación (la trama) que muestra determinadas críticas a la sociedad, política o historia y problemas estéticos. Cada dramaturgo plasma la trama de su obra de acuerdo a las corrientes estéticas-artísticas que le parezcan adecuadas, como por ejemplo, el costumbrismo. 


Esta forma de clasificar al teatro se basa en estas diferencias que surgen a la hora de plasmar la trama de la obra. Se podrían dividir de forma general en obras realistas (situaciones probables) y en obras fantásticas (situaciones imposibles.)  Esta clasificación es sólo aceptable para el teatro contemporáneo.

Obras Realistas:


Teatro Costumbrista: El costumbrismo es el estilo de teatro en el que la crítica o la trama se plasma forma directa y constante. No hay metáfora ni simbolismos profundos: la trama se basa en el día a día de un sector social determinado, o del conjunto social en general (cuando las obras suceden en espacios abiertos, como calles.) No hay situaciones que alteren a la realidad: todo debe ser natural y fluido. Los diálogos deben reflejar el habla popular y as vestimentas deben ser adaptadas a la moda de la época. Esto hace de estas obras un muy interesante documento social. 

Ejemplos de obras costumbristas: mencionar obras específicas sería ridículo, habiendo dramaturgos que cultivaron el genero toda su vida - Específicamente en el ámbito rioplatense, Florencio Sánchez, Armando Discépolo, Gregorio de Laferrere...

Teatro Realista: El teatro realista "a secas" se diferencia principalmente del costumbrismo porque el trasfondo social e histórico no es tan importante. Se plasman situaciones de la vida real, pero si en el costumbrismo la crítica o las temáticas de la obra se desarrollaban en base al día a día, a la muestra de la sociedad en su estado más puro, en las las obras realistas se muestra en el desarrollo emocional de sus personajes, sus relaciones afectivas y sus deseos.   Se puede decir que el teatro realista permite mayor libertad al escritor, y no exige la presentación de un trasfondo. Es difícil en algunos casos establecer la diferencia entre el teatro costumbrista y el realista: sus límites son muy ambiguos. 

Ejemplos de obras realistas: Incidente en Vichy (Arthur Miller), La Noche de la Iguana (Tennessee Williams), Sucede lo que Pasa (Griselda Gambaro).

Cuando se mezcla el teatro realista (un género posible) con el teatro lírico (un genero imposible, ver más abajo), surge el teatro onírico, que es difícil de categorizar por estar en un ambiguo límite entre lo posible y lo imposible.

Obras Fantásticas:

Teatro Lírico: La trama es esencialmente parecida a la del teatro realista: se plasman situaciones de la vida real dándole importancia al desarrollo emocional de los personajes, y no al trasfondo social e histórico. ¿Qué es lo que los hace distintos? La forma en la que se plasma. En el teatro lírico los personajes se ven desnaturalizados, y su habla es profunda y poética. Se enaltece el lirismo del idioma. Se producen escenas de ensueño. Hay un uso importante de simbolismos. Es común la presencia de fragmentos de poesía y de música y baile. Este lirismo produce una fractura con la realidad, y produce que situaciones que podrían ser totalmente probables, se conviertan en fantásticas. En resumen, es una de trama realista en la que se produce una fractura con la realidad debido a que operan factores imposibles, en menor o mayor grado sin llegar al sin sentido.

Ejemplos de obras líricas: Los ejemplos más característicos son los españoles Alejandro Casona y Federico García Lorca. El primero, añadiendo un trasfondo fantasioso a sus obras (en "Los Arboles Mueren de pie" existe una sociedad secreta inexistente que sostiene una trama de carácter realista) y el segundo, añadiendo lirismo y poesía al lenguaje popular. En la Argentina, se debe mencionar las obras del escritor Roberto Arlt, como "La Isla Perdida".


Teatro absurdo: Constituye la principal corriente teatral de fines del siglo XX. Ya se rompen todas la convenciones de lo que es normal y lo que no. El absurdo puede ser en mayor o en menor medida: puede tratarse del lenguaje (diálogos irracionales y repetitivos, palabras inventadas, exageraciones...) o la inserción de situaciones imposibles (vuelta de la muerte de algún personaje, repetición, falta de relación espacio-tiempo). No es necesario presentar un trasfondo, es lo de menos. Las obras suelen realizar su crítica de manera metafórica y extravagante.

Ejemplos de obras absurdas: Toda la obra de Eugene Ionesco. En la Argentina, muchos autores incursionaron en el absurdo: Griselda Gambaro, Carlos Gorostiza, Roberto Cossa.

En el medio de ambas categorías:

Teatro onírico: mencionado anteriormente como una mezcla entre el teatro realista y el lírico. Es una trama de carácter realista o lírico, pero que a la hora de representarse hace incursión en el mundo personal de un personaje. Son todas aquellas obras que jueguen con el espacio-tiempo de manera que se utilizan recursos como la analepsis (flashback), o el sueño. El pasado y el presente se funden en una realidad ficticia que es percibida sólo por el protagonista y los espectadores.

Ejemplos de obras oníricas: la obra maestra de Arthur Miller, "La Muerte de un Viajante". En la Argentina, "El fabricante de fantasmas" y "Trescientos Millones" de Roberto Arlt.

lunes, 3 de junio de 2013

HowToBasic

No soy muy de mirar videos, pero de vez en cuando encuentro algunos canales que valen la pena y sirven para matar el tiempo.

En cuanto a humor se refiere, mi último gran descubrimiento fue un canal de humor absurdo llamado "HowToBasic", un canal donde el autor (que esta, digamos, despersonalizado, porque no sabemos nada de él, no muestra su cara, y nunca habla al público) realiza videos (últimamente de cocina, pero hay una gran variedad de contenido) enseñándonos a realizar ciertas tareas. 

El humor del canal es, en realidad primitivo, en el sentido de que se basa en hacer un destrozo, para producir un efecto cómico bestial y salvaje. El creador de los videos suele entrar por lo general, en un estado psicótico en donde golpea y amasa con odio a las mezclas que hace.

Pero detrás de este humor primitivo, el autor es lo suficientemente original para innovar y presentar situaciones absurdas y de alta comicidad. Es muy común, entonces, que agregue a las mezclas ingredientes que no tienen sentido (lo que produce un doble efecto de comicidad que poner los ingredientes correspondientes) o que haga uso de un humor subliminal (el humor que no esta a simple vista del público)  que tal vez es sólo encontrado viendo el video por segunda vez.


Estos toques de ingenio e imaginación, producen un contraste sencillamente perfecto con la trama brutal y salvaje de los videos. 

Los videos tienen una suerte de imaginario recurrente, que incluye, por ejemplo, el uso excesivo de huevos, y el inodoro que aparece muy frecuentemente dándole al protagonista los ingredientes para usar en la cocina..

Los mas comunes son aquellos en los que realiza una receta de la forma menor ortodoxa posible:


Son mejores aun, aquellos que tienen una trama irrisoria y absurda:


(Esta ultimo, a mi parecer, es el mejor que ha producido hasta ahora. Yo, que apenas podía contener la risa del enchastre que había hecho tirandole arroz y queso rayado al maniquí y con lo golpes que le daba, me tire al piso al ver como de repente, se ponia a preparar un omelette, y tirárselo al maniqui - que había terminado en el baño -. Este sentimiento de desconcierto que es producido por lo absurdo de la situación, enaltece la comicidad del video.)

sábado, 1 de junio de 2013

El Castillo - Kafka

Ayer terminé esta novela inconclusa de Kafka. Y digo, si esta inconclusa, ¿Por qué razón decidieron editarla y distribuirla? Puede tener un valor literario y simbólico, sí, pero deja un mal sabor a la boca a todo aquel que la lea. Yo me imaginaba, cuando se refería a que era una novela inconclusa, que el autor no había podido terminarla, pero que tenía un final coherente que dejaba a la imaginación del lector lo que seguiría. Pero ni siquiera eso, no se molestaron ni en editarla para que el final tenga un final decente. Es más: ¡termina con una frase inacabada!¡Termina dejando inconcluso todo un diálogo! Estos son los dos últimos párrafos de la novela:
"K. estaba ya en el corredor, en donde Gertäcker lo había atrapado por la manga, cuando la hotelera exclamó aún:                                                                                         —Mañana tendré un nuevo vestido, quizá te mandaré a buscar."
Fin. Listo, se acabo. Trescientas páginas de una novela, en muchas ocasiones aburrida, para terminar en unos párrafos que no tienen ni pies ni cabeza. Decepcionante.



Edición que leí. Traducción horrible, como de costumbre.
Pasando, ahora, a un análisis más objetivo de la obra podemos decir que la trama es atrapante e interesante. Habla de un hombre que quiere acceder al sistema político-burocrático (la burocracia, uno de los grandes temas desarrollados por Kafka en sus obras) de un país extranjero (lo que parece ser lo contrario, según leí, a la trama de otra de sus novelas, "El Proceso"), pero que es negado y rechazado en todos sus intentos, sin obtener nunca una razón lógica o argumentada del porque es rehusado.


Es definida como una novela "claustrofobica" debido al hecho de que el protagonista es limitado por una estructura burocrática invisible, que manda órdenes desde arriba. También se ve en la obra muchos espacios cerrados, pequeños y mal iluminados (es una constante en la obra la del sentimiento de claustrofobia: cuando K. entra al cuarto de la hostelera del "Mesón del Puente", cuando esta en la habitación del servicio con Frieda, cuando habita en la escuela, y sobre todo, cuando Pepi le describe el cuarto donde debe vivir con otras dos personas.)

Lo mejor de la obra es la descripción de los millones de funcionarios (los que trabajan en el y para el castillo) y sus secretarios: son tantos para un país no tan grande que todo parece perder el sentido de la proporción. En muchos casos, la cantidad de estos funcionarios es sumamente exagerada, ya que muchos de ellos tienen trabajos poco importantes y parecen sobrar en el sistema. Así es como tenemos para un sólo funcionario, un montón de secretarios y subalternos cuya función no esta bien definida: para Klamm, Momus, Erlanger y Galater. En una parte de la novela se menciona a un funcionario llamado Sordini. Más tarde, es mencionado a otro funcionario llamado Sortini, pero que es confundido por el protagonista (y como no, por el lector) con Sordini, hasta que se aclara que se tratan de dos funcionarios distintos con funciones parecidas. 

Hablando de Klamm, se puede decir que toda la obra se resume en este personaje que es omnipresente y la vez inalcanzable. Los intentos de K. para llegar al sistema del Castillo se resumen en alcanzar al funcionario que esta a cargo de su trabajo como agrimensor: Klamm. Así, durante toda la obra intenta valerse de todos los medios posibles para poder hablar, aunque sea, unas palabras con esta hombre: Hans, el chico de la escuela que parece ser el hijo de una persona con influencias en el castillo, Frieda y su mensajero personal, Barnabé.

En resumen, se puede decir que es un buen libro, pero al esta incompleto, sólo se puede saber el final del libro mediante una carta que Kafka escribió:


 K., el protagonista del libro, continuaría residiendo y moriría en el pueblo. El castillo le notificaría, en su lecho de muerte, que su «demanda judicial para vivir en el pueblo no era válida, todavía, tomando ciertas circunstancias auxiliares en consideración, se le permitía vivir y trabajar ahí»